Los tomates son recogidos en su punto óptimo de maduración y se pasan por un colador con agujeros grandes para crear una salsa auténtica italiana. Su consistencia es inconfundible, la textura y el cuerpo logran una salsa quese puede recoger, literalmente, con un tenedor. Ideal para platos de poca cocción.
Los tomates son recogidos en su punto óptimo de maduración y se pasan por un colador con agujeros grandes para crear una salsa auténtica italiana. Su consistencia es inconfundible, la textura y el cuerpo logran una salsa quese puede recoger, literalmente, con un tenedor. Ideal para platos de poca cocción.